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©Deguster|Yannick RIOUT

Sumérjase en el espíritu de la montaña

Encuentros con aficionados

Los Pirineos de Ariege son una montaña viva. Lejos de las florituras, los lugareños aman su vida. Aquí, sólo hay entusiastas que se toman su tiempo. Es un lugar donde relajarse, conocer gente y compartir. Este es el verdadero espíritu de nuestras montañas pirenaicas. Para entenderlo, basta con sumergirse en los pueblos para empaparse de sus valores y compartirlos. Es la única manera de amar de verdad, sincera y profundamente los Pirineos del Ariege.

Despertar en la nieve

Hoy no esquiamos

Desde el sábado estamos en Ascou, un pueblecito de montaña donde hemos encontrado una preciosa casa rural de piedra y madera. El tamaño justo para que los cuatro nos sintamos cómodos y calentitos.

Anoche nevó. Esta mañana, los pequeños han bajado dando tumbos las escaleras de madera y han corrido hacia la ventana. Con mi café en la mano, siento que se me derrite el corazón al verlos maravillarse con el paisaje blanco.

Desde hace dos días, aprovechamos lazona de trineos de la estación deAscou, cerca del Col de Pailhères. Es una estación muy bonita, y se nota que la gente se toma su tiempo para vivir aquí…

Pero hoy hemos decidido tomarnos un descanso. Los cuatro vamos a aprovechar este día para descubrir este valle y estas montañas. Ya nos hemos levantado más tarde… He propuesto dar un paseo por Ax-les-Thermes, y además es día de mercado.

Pasear por Ax-les-Thermes

De los descubrimientos a las buenas direcciones

Una vez que llegamos a la ciudad balneario, seguimos el itinerario para descubrir la ciudad. Thomas se quedó asombrado al ver correr el agua naturalmente caliente. Aprovechamos para sumergir los pies en el Bassin des Ladres, como solía hacer mi abuela. Ella ya me había hablado del olor a azufre.

Después fuimos al mercado. Es increíble, la gente aquí es tan apasionada con lo que hace, y siempre están llenos de buenos consejos. Nos recomienda un restaurante llamado La Maison, que sirve muchos productos frescos y cocina casera. Salimos en dirección a Les Cabannes, justo debajo de Beille.

Pastoreo y razas locales

Encuentro con entusiastas

Continuamos nuestra visita en la tienda de la granja, donde Jason, el granjero, nos da la bienvenida e inmediatamente nos adentra en su mundo, sus montañas y sus valores. Nos explica el pastoreo local con la raza local, la vaca gascona.

Jason nos aconseja hacer una parada en la piscifactoría del pueblo, donde se produce pescado con etiqueta roja.

 

Escapada gastronómica

El molino de Sinsat

He visto un molino donde se fabrican galletas, y dicen que se puede visitar: ¡es el molino Sinsat! Es un sabroso descanso. Jason nos ha dicho que sigamos la carretera de la Corniche, pero no estamos seguros de cómo llegar.

 

De camino a casa

Paisajes de ensueño

Las carreteras son sinuosas, las calles estrechas, entramos en el pueblo de Verdun, tan confidencial, y allí, Julie divisa una pequeña iglesia románica. Señala que es una joya de la Edad Media, algo que aprendió en su clase de historia del arte. Nos detenemos al pie de la iglesia. Es cierto que Jason nos habló de visitar iglesias.

Ya son las cinco de la tarde y estamos de nuevo en la carretera de la Corniche, las curvas y revueltas nos llevan rápidamente montaña arriba. Estoy impresionado por el paisaje. Veo por el retrovisor que los niños están contentos y tienen las mejillas sonrosadas. Me pongo a cantar para mis adentros mientras volvemos a «nuestro nido».

Agradable y cálido

Al anochecer

Aquí estamos, de vuelta en casa. Nuestro día fue sencillo, pero rico y estuvimos juntos. Conocimos a algunas de las personas reales que viven aquí y los niños se lo pasaron en grande. Emma está leyendo Croc-Blanc en su cama, una edición de 1973 que encontró en una estantería. Thomas duerme la siesta. La vista desde el sofá es mágica. ¡Qué lujo tener tiempo! Sin citas, sin horarios.

Sobre los abetos, la nieve ligera vuela en un remolino sedoso. Paul ronca un poco. En mi tableta, he encontrado la receta de estas crêpes fáciles de hacer, que serán perfectas con la mermelada de arándanos que compré ayer en la tienda de productos locales, Saveurs de Moun Païs.

Emma la curiosa ha abierto el baúl de madera del salón y ha encontrado una mina de oro de juegos de mesa. Enciendo otro tronco, la chimenea crepita y el mágico invierno se apodera poco a poco de nuestra casita en la montaña.

Los pequeños extras de Ariege
Los Pirineos Ariegos, ¡su burbuja de oxígeno!

¿Busca naturaleza virgen, aire libre y aguas bravas?
En invierno, esquí, snowboard, patinaje, raquetas, trineo, trineo tirado por perros, en Ax 3 Domaines, Beille, Ascou y le Chioula, Mijanés y Goulier...

En verano, senderismo, bicicleta de montaña, parapente o barranquismo...

Y durante todo el año, podrá disfrutar de los beneficios de las aguas termales de Ax-les-Thermes, Ussat-les-Bains o los Bains du Couloubret.
También hay lugares turísticos ineludibles: la cueva de Niaux y el Parque de la Prehistoria.

Sin olvidar la historia de nuestras montañas y su patrimonio, el pastoreo y los productos locales.

¡Reserve sus próximas vacaciones en la montaña!

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