Una cocina reflexiva y sabrosa, cercana a lo "casero", encontrará pequeños platos, fuentes, ensaladas, tartas saladas y postres...
La Table du Zèbre, modo de empleo:
La hora de comer:
Encontrará grandes ensaladas gastronómicas, tartas saladas, el gran cuenco del Zèbre inspirado en los cuencos budda, así como platos del día.
Todos los martes encontrarás lasaña, con diferentes recetas para descubrir los martes siguientes.
Todos los viernes te acercarás al mar, empezando por la rouille à la sétoise de sepia.
Y todos los sábados, ostras y marisco.
Por la noche:
Le Zèbre se pone en modo tapas con una carta que varía según la llegada de los productos: tablas de embutidos, tablas de quesos, tablas de mariscos y tablas de huerta. También se ofrecen tapas frías y calientes.
La Table du Zèbre también ofrece unos cincuenta vinos y cervezas locales diferentes. Por copa o por botella, disfrutará de los precios de bodega, con descorche para el consumo en el local. Sólo tiene que darse un capricho y hacer grandes descubrimientos a bajo precio.
La Table pretende ser sencillo y bueno, amable y gourmet.
Su lema: Miamiam, Glouglou
Marque sus calendarios, el Zèbre prepara eventos, veladas de vino y cerveza, conciertos y alguna que otra sorpresa, ideas que se escondían tras la melena y que están a punto de ver la luz.
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