Cueva de Niaux
El guía se presenta y nos da algunas instrucciones: se necesita chaqueta y buen calzado, y asegura la distribución de lámparas ya que la cueva no está iluminada.
Nos esperan en la grotte de Niaux para la que es obligatorio reservar. El camino sube suavemente hasta el imponente porche donde dejamos el coche para ver de cerca esta escultura que tenemos enfrente. El arquitecto Fuksas creó esta estructura, con su pátina de edad, que simboliza un extraño animal que emerge de la cueva y nos permite admirar el panorama sobre el valle de Vicdessos. En primer plano, la silueta del castillo de Miglos encaramado en un espolón rocoso, luego el soberbio pueblo de Lapège encaramado en la ladera de la montaña del otro lado y, más lejos, las cumbres aún nevadas de la frontera española.
Lapège.